He estado ausente porque tuve un cansancio del alma. Simplemente un día me agoté ante tanto abuso, ante tanto maltrato, ante tantas matanzas. No podía más o creí que no podía más. Creí que los minimos esfuerzos que cada uno de los que estamos involucrados en esta lucha eran innecesarios, inconducentes ante la abrumadora mayoría de todos los que ven al resto de los animales como algo desechable, algo a ser usado por los humanos
Tras una reflexión que comenzó el 7 de octubre concluí que aunque pueda salvar a un animal, aunque pueda convencer sólo a una persona humana de que debe respetar y reconocer el derecho a que los animales vivan una vida digna y sin maltratos, si puedo darle felicidad y protección a solo un animal abusado todo los esfuerzos valen la pena
El dolor y el cansancio son parte de esta lucha asi que estoy de regreso. Más convencida, más firme en los valores de los derechos de los animales y dispuesta a no claudicar.
Asi que me preparo para que esta trinchera pequenita cuente con una entrada cada uno de los dias del 2011
miércoles, 29 de diciembre de 2010
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