sábado, 21 de noviembre de 2009

Lo que le pasó a tu cena cuando era un animal: 2nda parte

Existen tres formas en las que se hace sufrir a los animales de granja: en el matadero, durante su transporte y durante su crianza. Aunque es necesario analizar los tres procesos para obtener una imagen completa de lo que sufrió nuestra cena cuando aún era un animal, me concentraré en la crianza puesto que la crueldad de los métodos modernos de crianza es las más prolongada y de la que menor conocimiento tienen los consumidores.
En orden de que mi narración sea lo más objetiva posible no he basado las descripciones que narraré a continuación en mis observaciones personales en granjas industriales ni en reportes simpateticos al bienestar animal. En vez el informe está basado en fuentes que son muy favorables a las granjas industriales: la revistas de las propia industria agrícola. Por supuesto, que en estas revistas no hay artículos que expongan directamente el sufrimiento de los animales. De hecho estas revistas no están interesadas en la cuestión del sufrimiento per se. Una y otra vez los industriales de la agricultura son aconsejados que eviten prácticas que causen sufrimiento en sus animales debido a que los animales ganaran menor peso bajo estas circunstancias; son urgidos a que no maltraten a sus animales durante su manejo cuando son transportados al matadero porque un cádaver con moretones es más barato, sin embargo la idea de no confinar animales en condiciones deplorables simplemente porque es algo no ético jamás se menciona.Ruth Harrison, la autora de un libro en el que se exponen los métodos intensivos de las granjas industriales en Gran Bretaña titulado Animales- Máquinas, concluyó que "la crueldad sólo es reconocida cuando genera pérdidas". Ciertamente esta es la actitud exhibida en las páginas de las revistas de agricultura tanto en Estados Unidos como en Gran Bretaña.
Aún así podemos aprender mucho sobre las condiciones de los animales de granja a través de estas revistas. Aprendemos sobre la actitud de los productores con respecto a sus animales, sobre los nuevos métodos y técnicas y los problemas que éstos generan. Esta información por lo tanto es suficiente para darnos una imagen de lo que sucede en las granjas industriales.

Aves.

El primer animal que fue removido de las condiciones relativamente naturales de las granjas tradicionales y sometido al estrés de los métodos intensivos de la moderna agricultura fue el pollo. Los pollos tienen la desgracia de ser útiles para los humanos en dos sentidos: por su carne y por sus huevos. Actualmente existen técnicas estándares de producción masiva para producir ambos.

Los entusiastas del negocio de agricultura consideran el alza de la industria avícola como el mejor éxito de la agroindustria. A finales de la segunda guerra mundial el pollo en la mesa de las personas era algo muy raro. Provenía de pequenos granjeros independientes o de los pollos machos que eran innecesarios en las parvadas de las gallinas ponedoras de huevo. Actualmente los pollos jóvenes para la parrilla o "broilers" -nombre que les asignó la industria avícola al pollo de mesa- son producidos literalmente por millones en las plantas automáticas que controlan el 98% de la producción de broilers en Estados Unidos. Una docena de estas corporaciones es responsable del 40% de los 3 mil millones de pollos que son criados y matados anualmente. Algunos de estos grandes productores son companias que originalmente vendían alimento concentrado para pollos a los granjeros y paulatinamente fueron ganando el control de las diferentes fases de la producción. Otras como Textron Inc.; una compania productora e diversos artículos que van desde lápices hasta helicópteros, no tenía ninguna experiencia en agricultura pero decidió entrar al negocio porque parecía rentable.

El primer paso para convertir al pollo de un ave de corral a un artículo de fábrica fue el confinarlo en espacios techados. Un productor de pollos jóvenes o broilers recibe una carga diaria de entre 10, 000 y 50, 000 pollitos de un día de nacidos de los criaderos, y los coloca directamente en el piso de naves industriales sin ventanas. Existen productores que optan por hileras de jaulas sobrepuestas con el objeto de tener miles de aves en un mismo espacio. Dentro de la nave industrial el ambiente es controlado para hacer que las aves crezcan a ritmos más rápidos y con menor comida. El alimento y el agua es provista por tolvas colgadas del techo. La luz es ajustada de acuerdo al consejo de investigadores agrícolas: durante las primeras dos semanas luz brillante las 24 horas del día para que los pollitos engorden rápidamente; las siguientes tres semanas la luz se atenúa y se prende y apaga cada dos horas para simular un período de sueno y hacer que los pollos coman. Alrededor de la sexta semana la luz permanece tenue pues los pollos han crecido demasiado y no quieren que se muevan.

Al final de la octava semana de la vida del pollo, el espacio en el que este ser vive es menor a un pie cuadrado o menos de la mitad de una hoja de papel tamaño carta. Bajo estas condiciones de hacinamiento si hubiera luz los pollos comenzarían a picotearse al grado de matarse y cometer canibalismo. La luz por lo tanto es muy baja y los pollos vivirán en oscuridad las últimas semanas de su vida. Los pollos también se automutilan bajo estas condiciones: se arrancan las plumas.

La automutilación y el canibalismo son considerados como vicios en la jerga de los productores. No son vicios naturales son el resultado del hacinamiento y del estrés a los que estos animales han sido obligados por las prácticas del productor moderno.

Los pollos son animales altamente sociables y en los corrales desarrollan estructuras jerárquicas. Cada pollo cede ante el de mayor jerarquía y toma precedencia de los de menor jerarquía. Pueden haber algunas confrontaciones durante el establecimiento del orden pero solamente son muestras de fuerza y muy ocasionalmente se llega a una agresión física. De acuerdo a Konrad Lorenz un etólogo de gran renombre:

Los pollos se reconocen entre ellos? Claramente lo hacen....Cada granjero lo sabe....existe un orden definido, en el cual cada pollo es temeroso de los que se encuentran por encima de él o ella. Después de zanjar algunas disputas cada pollo sabe a quien tiene que respetar y cuales tienen que mostrarle respeto a él o ella. No solamente es la fuerza física a la que le demuestran respeto sino al coraje, a la energía y a la autoestima de cada ave.

Otros estudios han demostrado que una parvada de hasta 90 pollos pueden mantener un orden social con cada ave conociendo su lugar; pero 10,000 pollos hacinados en una solo cobertizo por supuesto que es una cosa diferente. Los pollos no pueden establecer un orden social y el resultado es que peleen entre ellos frecuentemente. Más allá de la inhabilidad del ave individual para reconocer miles de aves, el simple hecho de un hacinamiento extremo contribuye a la irritabilidad y excitabilidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario