La vida orientada a la satisfacción del interés egoísta, tal como habitualmente se lo concibe, es una vida vacía que no tiene significado alguno más allá de nuestro placer individual. Tal modo de vida no es a menudo más que una fuente de autodecepción. Los antiguos conocían la "paradoja del hedonismo"según la cual cuanto más explicitamente perseguimos nuestro deseo de placer, más elusiva se nos muestra su satisfacción.
No hay razón para creer que la naturaleza humana haya cambiado de manera tan drástica como para hacer que esta antigua sabiduría no sea ya aplicable
en "Desacralziar la vida humana: Ensayos sobre Etica"
No hay razón para creer que la naturaleza humana haya cambiado de manera tan drástica como para hacer que esta antigua sabiduría no sea ya aplicable
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Gorila destazado para consumo humano
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