martes, 25 de enero de 2011

Jaime Balmes

Las fiestas de toros son indignas de un pueblo civilizado y los extranhros asistentes a dicho espectáculo se hacen cómplices de la barbarie espanhola. Son fiestas reprensibles, bárbaras y dignas de ser extirpadas.

Filósofo espanol

2 comentarios:

  1. La tauromaquia hiede, todos quienes la apoyan y fomentan tienen el alma podrida.
    Es mi sincera opinión

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  2. Si. Hiede a maldad, a perversión a abuso de poder. Sólo los psicópatas pueden gozar de semejante tortura a un ser vivo cuyo único error fue haberse cruzado con los desalmados y descerebrados que creen que asesinar a un animal y torturarlo es algo para verse

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