Generalmente se argumenta que Dios le otorgó al hombre dominio sobre el resto de la naturaleza. Esta afirmación también encuentra sustento no teológico cuando se afirma que el hombre se encuentra en el apice de la pirámide evolutiva. Una vez más aferrándonos a un escepticismo teológico en desuso, podemos desenterrar una argumentación filosófica profunda para discutir este argumento.
Aún si el hombre fue puesto por Dios en la cúspide de la gran cadena de vida o incluso a cargo de ella no se implica que las creaturas que están por abajo de él tengan que ser tratados como al hombre le plazca.
Profesor de Filosofía.
Traducción: Adriana De la Garza
Muchas gracias tu informacion me sirvió de mucho gracias..
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