No hay razón impersonal alguna para considerar que los intereses de los seres humanos son más importantes que los de los animales. Podemos destruir a los animales más fácilmente de lo que ellos pueden destruirnos a nosotros, esa es la única base sólida de nuestro reclamo de superioridad. Valoramos el arte y la ciencia y la literuatura porque son cosas en las que destacamos. Pero las ballenas pueden valorar expulsar chorros de agua y los burros pueden considerar que un buen rebuzno es mejor que la música de Bach. No podemos probar que ellos están mal excepto que por el ejercicio de un poder arbitrario. En el último análisis todos los sistemas éticos dependen en el uso de armas de guerra.
Filósofo, matemático y escritor británico.
Extracto de "If Animals could talk"
Traducción: Adriana De la Garza
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